Jannik Sinner sigua delante en Australia pese a no cuajar la victoria esperada ante el local Schoolkate, que sorprendió a todos arrebatando el primer set del partido al número uno del mundo y vigente campeón en Australia. Algo que no sucedía desde el pasado 6 de octubre, cuando el italiano cedió el primer set en la victoria ante el argentino Etcheverry en el Masters 1000 de Shanghái.
Desde entonces, 13 victorias consecutivas dejando en blanco al contrincante. Ante Schoolkate, sumó la decimosexta victoria, aunque poniendo el contador a cero en victorias a sets corridos, tras verse sorprendido por el alto nivel del número 173 del mundo, que hizo estallar de alegría la Rod Laver Arena al arrebatar el servicio a Sinner en el décimo juego de la primera manga y con ello, el set.
No bajó en absoluto el nivel del australiano, que se mostraba intratable con el servicio. Ni una sola de rotura había permitido hasta la mitad del segundo set, cuando Sinner se pudo por fin desquitar del mal trago que estaba pasando. Aprovechó el único resquicio que le dejó su rival y se apuntó el set.
La resistencia de Schoolkate ya no fue la misma a partir de entonces y Sinner tomó las riendas del partido. Fluyó como es habitual su juego brillante y golpes demoledores y en un visto y no visto se apuntó el tercer set y tomó la ventaja final en el cuarto.
6-1 y 6-3 en los dos últimos parciales para poner rumbo a la tercera ronda, donde ya espera el estadounidense Marcos Giron que eliminó en cinco sets al argentino Etcheverry, el último jugador que le había podido arrebatar un set hasta hoy.
Sonego detiene la revolución de Fonseca
Despedido con honores. Así se marchó el más joven de los 128 jugadores que iniciaron el cuadro final en el Open de Australia y que está ya en boca de todos, tras demostrar porque está llamado a ser uno de los tenistas del futuro.
Joao Fonseca, el brasileño de tan solo 18 años, que llegaba con 14 victorias consecutivas y tras dejar en el camino a Rublev, con una auténtica exhibición de tenis, no pudo repetir la hazaña ante un inconmensurable Lorenzo Sonego.
El brasileño Joao Fonseca se lamenta durante el partido de segunda ronda contra el italiano Lorenzo Sonego, en el Abierto de Australia. / EFE
Cinco sets y casi cuatro horas de partido necesitó el italiano para apagar la estrella de Fonseca, que no ha hecho nada más que empezar a brillar en Melbourne.
Amenazó con seguir alargando su sueño y el de toda la comunidad brasileña que llenaba la pista 1573, tras superar a Sonego con un peleado ‘tie break’ en el que demostró tener también capacidad de sufrir y de manejar situaciones complejas de partido.
Pero poco duró la euforia. El italiano no se vino abajo y remontó el encuentro, en el peor momento para el brasileño que parecía acusar el cansancio y la acumulación de partidos. Parecía que su camino llegaba a su fin, pero demostró nuevamente porque hay tantos motivos para creer en su futuro.
Reaccionó y envío el partido al quinto y definitivo set, haciendo que la expectación del torneo se trasladará a la quinta pista en importancia del torneo, dejando en segundo plano los partidos de Sinner o Rune.
La igualdad reinó en todo el parcial y la efectividad del italiano se impuso finalmente. No pudo convertir la opción de rotura en el séptimo juego el brasileño, algo que sí hizo en el inmediato el italiano. 6-3 y punto y final a la aventura de Fonseca.
El italiano se medirá ahora al húngaro Marozsan, que sorprendió dejando en el camino a Frances Tiafoe, también en cinco sets.
También avanzaron a tercera ronda, Rune, Fritz, Shelton y De Miñaur entre los principales nombres del torneo