En un operativo coordinado entre la Policía de Córdoba, la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) y el área de Control y Fiscalización de la Municipalidad de Córdoba, se desarticuló una fiesta clandestina en la Avenida Juan B. Justo, que contaba con la presencia de 500 personas. Durante el procedimiento, se secuestraron bebidas alcohólicas, cámaras, equipos de música, consolas de sonido, televisores y parlantes, entre otros elementos.
Simultáneamente, en el barrio Remedios de Escalada, personal policial y municipal clausuró un bar por el incumplimiento de las normativas municipales vigentes. Ambos operativos se realizaron bajo la supervisión del Ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, y del Director General de Seguridad Capital, Iván Rey.