El cirujano estético sanjuanino Fabián Peláez (54) y su novia tenían un arreglo de pareja: nunca consumir droga solos. El domingo no fue la excepción. Durante la noche y la madrugada del lunes tomaron cocaína y bebieron vodka con energizante.
La mujer, de 34 años, dijo que se sentía mal, por lo que la pareja se fue acostar, cerca de las 6 de la mañana. Tres horas después, ella se despertó exaltada. “Hijo de puta, me tenes secuestrada”, le gritó al cirujano, quien es su pareja hace cinco años.
Él intentó calmarla. Forcejearon hasta que le rompió la remera y salió corriendo hacia el balcón del departamento que alquilaron por Airbnb en el primer piso de un edificio ubicados sobre Niceto Vega al 5900, en Palermo.
“Fui atrás de ella y la vi descolgarse por el balcón, inmediatamente salí hacia la planta baja por la escalera. Cuando fui a abrir la puerta del edificio no tenía las llaves en mis manos, no la pude abrir”, declaró en su indagatoria Peláez, ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti.
Regresó al departamento, buscó las llaves y salió a la calle. Cuando su pareja lo vio siguió acusándolo: “Ayuda, me tienen secuestrada”, “este hijo de puta me hace laburar”.
La víctima quedó al resguardo de unos vecinos hasta que llegó un móvil de la Policía de la Ciudad, que detuvo al médico. La mujer fue llevada al Hospital Fernández en estado de shock, exaltada y con sus dos tobillos fracturados.
Qué hicieron las horas previas a la caída
Por el lapso de casi una hora, Peláez declaró ante la jueza Capuchetti y el fiscal federal Gerardo Policcita. Dio su versión de los hechos y aclaró la relación que tenía con su pareja, con quien convivía hasta hace unos meses, cuando la denunció por violencia luego de insultar a uno de sus hijos que tuvo con su primer matrimonio.
Tras esa denuncia, la Justicia le otorgó una orden de restricción de acercamiento de la mujer hacia los hijos del cirujano, según lo que él declaró. Peláez consideró que el hecho se trató de “un desborde psicológico” en plena época de exámenes en su estudio de ingeniería.
El pasado lunes 20 el médico había llegado a Buenos Aires. El jueves 23 arribó la mujer desde San Juan. Esa noche se juntaron con unos amigos. Las parejas fueron a bailar a tres boliches y terminaron durmiendo en la casa de uno de ellos.
Durante la estadía en Buenos Aires, el cirujano y su pareja fueron a almorzar, merendar y a bailar, tal como lo declaró en la justicia. Ambos consumían drogas de manera recreativa, según él mismo aclaró.
El domingo 26 fueron a merendar. Aproximadamente a las ocho de la noche comenzaron a consumir cocaína. Peláez declaró que tenían un gramo de esa sustancia. Con el correr de la noche bebieron media botella de vodka con un energizante.
Antes de irse acostar, la mujer se sentía mal, por lo que su novio le dio un vaso de agua de la canilla. Ella se sintió un gusto extraño, pero el cirujano lo justificó como que era “agua de Buenos Aires”.
Cóctel de medicamentos
En su declaración, el médico informó que su pareja tomaba tres medicamentos indicados por su psiquiatra. “Ella consumió su medicación y cocaína”, sostuvo. Por su parte, manifestó que él esa noche consumió éxtasis.
“Ella lo había hecho en otras ocasiones y no había tenido ningún efecto diferente al habitual. Siempre nuestro consumo fue por voluntad propia y de manera recreativa”, señaló. Dijo que el consumo era una vez al mes “o a veces un poco más”, pero negó que fuese diario.
La Policía de la Ciudad, por orden de la Justicia, allanó el departamento y encontró tres tipos distintos de drogas ilícitas. Según confirmaron a Clarín fuente del caso, había marihuana, cocaína y tusi, también conocida como cocaína rosa.
También secuestraron dos pastilleros, un blíster vacío de Ceglution xr450, Alplax 2 mg., que son antidepresivos que tiene recetados a mujer. El hombre declaró que tenía Momentum Tadalafico 20mg, y Nimax Flash, que es viagra, según dijo.
Relaciones con otras personas
Otro de los puntos destacados de su declaración, Peláez hizo a que con su pareja mantenían encuentros con otras mujeres. “Por un lado me pedía estar con terceras personas y en otras ocasiones me decía que no estaba preparada”, afirmó.
“En ocasiones eran mujeres que conocíamos y en otras ocasiones eran mujeres que pagábamos”, agregó.
En la noche del domingo estaban organizando encontrarse con otras mujeres. Fue la víctima quien se contactó por mensajes desde el celular del médico. “Ella tenía inseguridad de su apariencia”, afirmó.
Cómo sigue el caso
Luego de tomarle declaración, la jueza Capuchetti ordenó que Peláez continúe detenido a la espera que la mujer declare en cámara gesell. La Justicia aguardará que la víctima sea operada de las fracturas en sus tobillos para luego tomarle declaración.
Se esperan también las pericias a los teléfonos celulares de la pareja y el análisis de unas anotaciones y recetas que fueron secuestradas en el departamento temporario que alquiló el cirujano.
MG