Golpe de autoridad de Ana Peleteiro en la clasificación de triple salto de los Campeonatos de Europa de Atletismo bajo techo con un registro de 14,14 cuando le pedían 14 metros justos para el pase directo para la final que se disputará este domingo.
De esta forma, la medallista de bronce en los Juegos de Tokio en 2021 tendrá la posibilidad de convertirse en la campeona absoluta del Viejo Continente, uniendo los dos títulos, el de aire libre el pasado mes de junio y ahora el de pista cubierta,.
La gallega vivió emociones contrapuestas en un 2024 en el que maravilló para colgarse el oro en el Europeo al aire libre de Roma con 14,85 (a dos centímetros de su récord de España) y no estuvo tan fina en la final de los Juegos Olímpicos de París con 14,59 y una sexta plaza.
Prácticamente nada más llegar de París y después de una última reflexión, la triplista tomó la importante decisión de dejar el grupo de entrenamientos de Iván Pedroso en Guadalajara para regresar a su Ribeira natal y ponerse a las órdenes de su marido, el excampeón europeo de triple Benjamin Compaoré.
Esta temporada se la veía más feliz y debutó en una reunión en Miramas (Francia) con 13,58, pero unos problemas de rodilla la obligaron a visitar al prestigioso doctor Guillén en la Clínica CEMTRO de Madrid. Algunos medios publicaron que Peleteiro decía adiós a la pista cubierta. Nada más lejos de la realidad.
La vigente campeona continental al aire libre emergió en Gallur para proclamarse campeona de España con un mejor registro de 14,33 para situarse al frente del ranking europeo y reafirmarse como una de las grandes favoritas al oro en Apeldoorn.
Ana Peleteiro no quería riesgos y centró sus esfuerzos en clasificarse a las primeras de cambio sin meterse en problemas. Por eso se dejó 36 centímetros en su primer salto y, pese a que ni siquiera tomó tabla, se fue a 13,92 para dejar su billete prácticamente sellado (14,00 o las ocho primeras). La única que pasó la marca de corte a la primera fue la finlandesa Senni Salminen (14,02).
Ana Peleteiro, en acción durante la ronda de clasificación de triple salto durante los Europeos. / AP
La española tampoco arriesgó en el segundo intento, pero sí forzó algo más para acreditar 14,14 metros, 14 centímetros más de lo que se le pedía. La mejor noticia es que sigue sin molestias y que ejemplificó lo que dijo el pasado lunes a SPORT: que llega fuerte y ese encuentra muy bien. También pasó de 14 a la segunda una de sus grandes rivales, la turca Danismaz (14,10)