Si estás buscando cómo hacer cheesecake casero al mejor estilo americano, llegaste al lugar indicado. Esta receta clásica de cheesecake es cremosa, suave y con una base crocante irresistible. Ideal para lucirte en una reunión, sorprender a tu familia o simplemente darte un gusto.
Ingredientes
Para la base:
200 g de galletitas dulces (tipo vainillas)
100 g de manteca derretida
Para el relleno:
600 g de queso crema
200 g de azúcar
200 ml de crema de leche (nata para montar)
3 huevos
1 cucharada de esencia de vainilla
1 cucharada de jugo de limón
1 cucharada de harina común (opcional, para mayor consistencia)
Para la cobertura (opcional):
Mermelada de frutos rojos o frutillas
Instrucciones paso a paso
1. Preparar la base
Triturar las galletitas hasta que queden como polvo (podés usar una procesadora o una bolsa y un palo de amasar).
Mezclarlas con la manteca derretida hasta obtener una pasta húmeda.
Cubrir el fondo de un molde desmontable (22-24 cm) con esta mezcla, presionando bien.
Llevar al freezer mientras preparás el relleno.
2. Hacer el relleno
Batir el queso crema con el azúcar hasta que esté bien integrado y cremoso.
Agregar los huevos uno por uno, batiendo suavemente.
Incorporar la crema de leche, la esencia de vainilla, el jugo de limón y la harina (si usás).
Mezclar todo hasta obtener una mezcla homogénea, sin batir demasiado para evitar que se agriete al hornearse.
3. Hornear
Precalentar el horno a 160?°C.
Volcar la mezcla sobre la base de galletitas.
Hornear durante 50-60 minutos. Debe cuajar, pero el centro puede quedar levemente tembloroso.
Apagar el horno, entreabrir la puerta y dejar enfriar dentro por una hora.
Luego, llevar a la heladera al menos 4 horas (idealmente toda la noche).
4. Decorar y servir
Una vez frío, desmoldar con cuidado.
Cubrir con mermelada o frutas frescas.
Servir bien frío. ¡Y a disfrutar!
Consejos útiles
Para una textura aún más cremosa, podés usar queso mascarpone en lugar de parte del queso crema.
Si querés un cheesecake sin horno, podés reemplazar los huevos por gelatina sin sabor y no hornearlo. Eso sí, ¡es otra receta!