El rey ha reclamado este martes, en el discurso de Nochebuena que ha dirigido a los españoles, que el tratamiento de la inmigración esté basado en el reconocimiento de la dignidad «que todo ser humano merece», en el esfuerzo de integración y el respeto de las leyes y normas básicas de convivencia por parte de todos.
En el tradicional mensaje navideño que ha pronunciado en el Palacio Real, Felipe VI ha recordado cómo sin la gestión adecuada las migraciones pueden derivar en tensiones que erosionen la cohesión social y ha considerado que la forma en la que se aborde, con una buena coordinación con los socios europeos, así como con los países de origen y tránsito, dirá mucho sobre la calidad de la democracia.