Parece la entrada a otro mundo. Clima tropical, cristales naturales, lagos, una casi insoportable humedad, formas atípicas y especies animales poco comunes son apreciables en los doscientos metros visitables de una de las cuevas más singulares de España. Está en un pueblo de Córdoba. Y, aunque todo el mundo pueda pensar en Zuheros, no se trata de la Cueva de los Murciélagos.
Esta última ha adquirido una gran relevancia en las últimas décadas, convirtiéndose en uno de los principales atractivos de Zuheros. Sin embargo, en la provincia hay otras maravillas de la naturaleza que poco tienen que envidiar a esta cavidad. Y, de hecho, en Guadajoz-Campiña Este se halla una cueva que, aparte de ser exclusiva en la comarca, es la única de origen hídrico en la provincia. Pero eso no es lo más asombroso.
Un tesoro espeleológico
Se trata de la cuarta cueva yesífera más grande de España y la primera en abrir sus puertas al público. Ubicada en el término de Baena, la Cueva del Yeso es una impresionante abertura que, en los últimos tiempos, ha estado en el foco de los espeleólogos y de aquellos interesados en conocer algo más las entrañas de la tierra.
La Cueva del Yeso de Baena, en una imagen de archivo. / Ariza
Los estudios y las investigaciones en esta cavidad no solo han ayudado a revelar cómo era el clima hace 250 millones de años, sino que además han arrojado descubrimientos que han dejado boquiabiertos a los expertos. Especialmente uno: la aparición de una gamba autóctona de Baena. Según la Red Ibérica de Espacios Geomineros, su recorrido interior supera los 2.700 metros.
De la leyenda a la realidad
Los lugareños se referían a ella como la ‘mina’ y, en un principio, se pensaba que era una construcción árabe que conectaba con algunas torres de la zona. Hay constancia escrita de la cavidad en 1945, pero no fue hasta dos décadas después cuando se practicó la primera exploración espeleológica. A partir de entonces, el interés crece. En 2009, el Ayuntamiento de la localidad se hace con los terrenos donde se ubica.
Uno de los lagos de la Cueva del Yeso de Baena. / Mariluz Ariza
La cueva tiene dos niveles: galerías altas y bajas recorren su interior. Su principal característica, como se desprende de su nombre, es la cantidad de yeso que alberga y la forma. Este material forma cristales naturales en el interior, lo cual, junto a los lagos, crea unas asombrosas estampas poco habituales para el común de las personas.
Cristales de yeso en la cueva de Baena. / Rafa Alcaide/EFE
También, y este es un rasgo que comparte con la cueva de Zuheros, se han encontrado grandes colonias de murciélagos en su interior, como el ratonero, que suman interés a la que, sin duda, es una de las maravillas naturales de Córdoba y una de las cuevas más singulares de España.
Las visitas
La Cueva del Yeso es visitable, aunque se recomienda consultar la información de apertura con el Ayuntamiento de Baena. Actualmente, por actuaciones de mejora, permanece cerrada, según la información municipal. Se encuentra en el Paraje de la Maturra. Desde Baena, según la información facilitada por el Consistorio, hay que tomar la A-3125 en dirección a Cañete de las Torres hasta el kilómetro 26,3, a unos 270 metros del cruce con la CO-284, para llegar. A la izquierda, según la Junta de Andalucía, se encuentra La Venta de la Maturra, un lugar ideal para dejar los vehículos. Los guían suelen acompañar a los visitantes hasta la cueva para comenzar las visitas.