El nombre de Karla Sofía Gascón, de 52 años, ha protagonizado infinidad de titulares durante los últimos meses. Su histórica nominación al Oscar por su interpretación en la controvertida Emilia Pérez (Jacques Audiard, 2024) como primera mujer trans nominada en el certamen como Mejor Actriz no fue indiferente a nadie, pero pronto dicho logro fue opacado por unos tuits racistas de la intérprete.
Esto puso sobre la mesa el debate sobre si la madrileña debería ser excluida de las nominaciones de premios de cine o si, como en otros tantos casos, lo adecuado sería separar al artista de la obra. También sobrevoló la polémica la duda sobre si esos mensajes se juzgarían con la misma dureza si los hubiese emitido un hombre o una mujer cisgénero.
Mientras tanto, Karla Sofía Gascón habló con varios medios de comunicación sin conseguir un gran éxito en la gestión de la crisis, por lo que finalmente eligió el silencio y, aunque se mantuvo su nominación en los Oscar, evitó la alfombra roja. Sin embargo, una semana después de la gala remite un comunicado a la revista estadounidense The Hollywood Reporter en el que detalla cómo se sintió al atravesar la polémica y las enseñanzas que saca de la misma.
Los Premios de la Unión de Actores, la próxima parada de Karla Sofía Gascón
El texto contrasta con la llegada de la actriz a España este fin de semana pues, tal y como recoge Europa Press, en el aeropuerto ha mantenido un perfil bajo, declarando un escueto «Nos vemos en los Premios de la Unión de Actores, ¿va?», en alusión a la gala que se celebra este 10 de marzo en el Teatro Circo Price de Madrid. Volviendo al texto publicado por The Hollywood Reporter, este comienza con unas disculpas «sin ninguna excusa y sin intención de justificar acciones pasadas».
Sobre la polémica en la que se vio envuelta, la actriz la define como una «tormenta devastadora e inesperada» que hizo que, en algunos momentos, «el dolor fuese tan abrumador» que contempló «lo impensable». «Albergaba pensamientos más oscuros que los que había considerado en algunas de mis luchas anteriores, no menos íntimas y personales», añade.
Karla Sofía Gascón y Zoe Saldaña en ‘Emilia Pérez’. / Netflix
Tanto es así, que la intérprete se pregunta cómo asumiría un conflicto similar alguien sin herramientas como sus experiencias o su carácter. «Si yo, con toda mi fuerza y preparación para lidiar con la rabia y el rechazo, estoy al borde, ¿qué habría sido de alguien con menos recursos emocionales para resistir este embate? De alguna manera, lo logré. Otros no habrían sobrevivido a este invierno brutal que estoy a punto de terminar».
Karla Sofía Gascón: «Me hubiera gustado vivir los Óscar desde la felicidad»
Con todo, desvela que disfrutó de la ceremonia de entrega de los premios Oscar, así como que sintió una acogida muy cálida por parte de sus compañeros de profesión, de Netflix y del equipo de producción de Emilia Pérez. «Me hubiera gustado vivirlo con más normalidad, desde la felicidad de estar nominada, de celebrar, como lo estoy ahora, llena de amor, a una persona que pone su alma y su ser en su trabajo y que se entrega a los demás», lamenta.
Después, Karla Sofía Gascón hace un alegato por la salud mental pensando en su hija y en las generaciones futuras. También cuenta que ha aprendido que «el odio no puede apagarse con más odio» y que, siguiendo ese mismo patrón, «las ofensas no pueden borrarse con más ofensas».
«Sobre todo cuando la mentira y la falsedad proliferan por todas partes y lo único que me envían de vuelta es pura rabia, acoso descarado, vejación, desprecio y hasta amenazas de muerte«, agrega. Finalmente, la actriz presume de haber conservado su «pizca de cordura para ver la luz al final de este túnel de odio» y entender que debe «corregir errores pasados».