Durante este sábado y domingo, personal municipal del Ente de Fiscalización y Control junto a la Guardia Urbana y la Policía lograron desarticular cuatro fiestas clandestinas y clausuraron cinco locales por diferentes infracciones.
Las fiestas clandestinas representan un riesgo para los vecinos que concurren a estos lugares sin habilitación. Las mismas no cumplen con mínimas condiciones de seguridad e higiene, además que promueven la venta de alcohol a menores, además de alterar la vida de los vecinos de la zona donde ocurren.
Una de ellas ocurrió en Villa Cornú, donde se reunieron alrededor de 900 menores que resistieron el desalojo y tuvieron que ser retirados por personal de las fuerzas de seguridad.
Otra se desarrolló en pleno barrio de Alta Córdoba, en una casa usurpada, donde se constató el consumo de alcohol y música a gran volumen que impedía el descanso de los vecinos. Concurrieron alrededor de 300 personas, en su mayoría menores, algunos de los cuales atacaron a los inspectores.
En Punta Alvear 2, en el mismo barrio, se desarticuló otra reunión sin habilitación, cuyo desalojo fue resistido por los organizadores, reincidentes en este tipo de infracción.
La cuarta clandestina se detuvo en el local Delirios, de barrio General Bustos.
Clausuras
Además, se realizaron cinco clausuras en locales comerciales por diferentes infracciones. Dos de ellos carecían de habilitación: Vinería «Última Ronda» (Fructuoso Rivera 91) y Losco (Fructuoso Rivera 216). En tanto, La Rústica (Santiago de Liniers 82), no cumplía todos los requisitos de habilitación.
Otras dos firmas fueron clausuradas por vender bebidas alcohólicas fuera de horario: Almacén «Los Gringuitos (Ituzaingó 1286) y Vinería (Fructuoso Rivera 215).