Barcelona dice adiós a los jueces de línea. A partir de esta edición de 2025, el Barcelona Open adopta, como en todos los torneos del circuito ATP, la revisión electrónica en vivo, automatizando las decisiones que tengan que ver con las líneas de la pista.
Es por eso que en los partidos de esta edición la pista se ve más vacía, con menos personas alrededor de la pista de lo que estábamos acostumbrados. De este modo, los jueces de línea, encargados de esa tarea hasta ahora, ya no están presentes junto a los tenistas para cantar el famoso grito del ‘out’.
El canto eléctronico lleva años en el circuito, concretamente desde 2017. Conocido también como ‘Live ELC’ (siglas de Electronic Line Calling), esta modernización del ‘out’ se ha ido implantando progresivamente. La primera vez fue en las Next Gen ATP Finals 2017 y el uso de este método fue voluntario durante los siguientes años.
Algunos torneos de pista dura y hierba fueron los primeros en dar el paso. No es el caso de la tierra batida, superficie en la que precisamente se disputa el Barcelona Open, ya que las marcas de las bolas son más visibles y el error es menos habitual. Mientras las pistas rápidas gozaban de la tecnología más actual, las pistas de arcilla habían conseguido ese toque ‘vintage’ de contar todavía con jueces de línea.
Hasta que llegó la actual temporada. 2025 se marcó en el calendario de la ATP como el año en el que todos los torneos debían regirse por los mismos baremos, buscando la mayor homogeneidad y precisión. Otro de los motivos por los que se prioriza el canto electrónico es por el dinamismo que da en el juego, un aspecto que se considera clave para atraer al público más joven.
Junto al ‘out’, también deja Barcelona el famoso ‘challenge’. Los jugadores tenían la oportunidad de ver el lugar exacto donde había caído la bola, en caso de no estar de acuerdo con el canto del juez de línea. Como la decisión de la máquina es irrefutable, ya no existe la opción de contradecir su veredicto, aunque fuera simplemente para ganar tiempo entre saque y saque.
Juez de línea en el tenis / Ignasi Paredes
El único árbitro que permanece en pista es el juez de silla, anunciando el marcador y velando para que el partido transcurra acorde al reglamento. Es decir, controlar tiempos de descanso y saque, o sancionar a los jugadores en caso de ser necesario.
Algunos de los que antes eran jueces de línea, ahora son ‘match assistants‘. Hay dos por pista y se encargan del control de varios temas, como el cambio de bolas o si un jugador necesita ir al baño. Además, en caso de que el canto electrónico fallase y no se pudiera recuperar durante el partido, los demás ‘match assistants’ se unirían para realizar la labor de juez de línea tradicional.
Andrea Gaudenzi, presidente de la ATP / ATP Tour
«Este es un momento clave para nuestro deporte, un paso que hemos tomado con grandes precauciones. La tradición se encuentra en el alma del tenis y los jueces de línea han jugado un papel fundamental durante años. Dicho esto, tenemos la responsabilidad de acoger innovación y nuevas tecnologías«, asegura el presidente de la ATP, Andrea Gaudenzi.
Los nostálgicos todavía podrán disfrutar de los jueces de línea en torneos del circuito Challenger y el circuito ITF. En las competiciones ATP, los sistemas ELC serán los que den validez a los golpeos, además de ofrecer una gran cantidad de estadísticas para los tenistas. Valga la redundancia, el ‘out’ está ‘out’ de Barcelona.