El fallecimiento del Papa Francisco reabre el debate sobre su pensamiento económico, su crítica al liberalismo y su llamado constante al diálogo social.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista Julio Gambina, quien expresó que, “el mensaje del Papa no fue el de un comunista, pero sí el de alguien que cuestionó de forma clara al capitalismo financiarizado”.
Según el especialista, Francisco construyó durante su papado una visión que “desafiaba al pensamiento hegemónico”, al colocar el foco en la pobreza, la inequidad y los impactos ambientales del desarrollo productivo. Durante su papado, el líder religioso «impulsó seminarios con figuras como el Nobel Joseph Stiglitz, y promovió una economía “social de mercado” que confronta la lógica especulativa y monetaria dominante», mencionó.
“¿Cuánta gente puede comprar 100 dólares?”
Gambina se refirió al modo en que la economía se debate en la Argentina, criticando la centralidad del dólar en la discusión pública: “¿Cuánta población puede comprar dólares hoy? Para la mayoría, 100 dólares es una cifra inalcanzable”. Según el economista, esto muestra que la agenda mediática y política “prioriza temas que poco tienen que ver con la vida cotidiana de las mayorías”.
“La Iglesia,y Francisco especialmente, plantean otra agenda: cuánto se produce y distribuye para resolver el hambre”, agregó.
El rol de los medios y la distorsión del debate económico
Gambina remarcó que los medios “instalan una agenda que no necesariamente responde a las necesidades populares”, y ejemplificó con la insistencia mediática en levantar el cepo cambiario. “Eso le sirve a una minoría que puede operar en el mercado, no a quien no puede cubrir sus necesidades básicas”, explicó.
Además, insistió en que Francisco no provenía de la teología de la liberación ni de un marxismo eclesial, pero sí se mostró crítico del actual modelo productivo que afecta la naturaleza y profundiza desigualdades.
Paz, pobreza y naturaleza: los ejes de su mensaje final
El mensaje póstumo de Francisco abordó temas globales como la guerra, la pobreza y la crisis ecológica. “El mundo está gastando más en armas que en salud o educación”, advirtió Gambina, citando al Papa.
En ese marco, señaló que en Argentina “hay un modelo que potencia la afectación ambiental: megaminería, fracking, litio y blockchain requieren agua y energía, en un contexto de crisis ambiental global”.
Diálogo y tolerancia frente a la polarización política
Consultado sobre las críticas que recibió Francisco por sus encuentros tanto con Fidel Castro como con Zelensky, Gambina sostuvo: “Se podía fotografiar con cualquiera porque lo que transmitía era un mensaje de diálogo”. En su último mensaje, el Papa reivindicó la pluralidad y llamó a no dejarse engañar por discursos autoritarios: “No hay que creer en los que dicen que todo empieza ahora”.
Gambina sostuvo que, frente a los avances de la ultraderecha y la concentración económica, la voz de Francisco representó una alternativa humanista y solidaria: “No se trata de estar de acuerdo, sino de escuchar una perspectiva que incomoda al poder”.
¿Un nuevo Papa con el mismo espíritu?
Sobre el futuro del Vaticano, Gambina expresó que la elección del sucesor está marcada por un contexto distinto al de Francisco: “Él fue electo en un momento de cambio político en América Latina. Hoy estamos frente a una avanzada de las derechas”.
Sin embargo, no descarta que el nuevo Papa mantenga una línea similar, dado que “la mayoría de los cardenales que eligen al sucesor fueron designados por él”.