SpaceX marcó un nuevo hito en la historia de los lanzamientos espaciales al reutilizar por vigesimocuarta vez una de sus primeras etapas del cohete Falcon 9. El despegue ocurrió este miércoles 4 de diciembre a las 5.13 horas (EST) desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, Florida.
La misión por la cual se produjo este acontecimiento tiene como objetivo colocar 24 satélites Starlink en la órbita baja terrestre, lo que traerá aparejada la expansión de la red de internet global de la compañía.
La hazaña supera el récord anterior de 23 lanzamientos alcanzado por tres impulsores distintos del Falcon 9. Este logro refleja la capacidad de SpaceX para maximizar la reutilización de sus maquinarias, lo que genera una reducción de costos y consolida su liderazgo en la exploración espacial comercial. El éxito de esta misión reafirma el compromiso de la empresa con la sostenibilidad y la innovación tecnológica.
El Falcon 9, lanzado por primera vez en 2010, evolucionó significativamente a lo largo de los años, según se detalla en el portal web de SpaceX. La versión actual, conocida como Block 5, representa el pináculo de este crecimiento, diseñada para volar hasta diez veces sin mantenimientos mayores y al menos 100 veces con reparaciones menores.
Este modelo incluye mejoras clave como rejillas de titanio reutilizables y sistemas avanzados de aterrizaje que permiten la recuperación de las etapas en casi todos los lanzamientos exitosos.
Además, el cohete fue utilizado en misiones comerciales y gubernamentales, al transportar satélites y carga a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). También servió como base para proyectos de exploración espacial como el Falcon Heavy y el Starship.
Los satélites Starlink y su impacto global
La misión más reciente del Falcon 9 colocó 24 nuevos satélites Starlink en órbita baja terrestre, lo que lleva el total desplegado a más de 5000 unidades.
Estos satélites forman parte de la red de internet global de SpaceX, que busca proporcionar conectividad a áreas remotas y mejorar el acceso en regiones urbanas saturadas. Según la compañía, Starlink ya opera en más de 50 países y tiene una capacidad de descarga promedio que supera los 100 Mbps.
El despliegue de esta red generó debates sobre su impacto en la astronomía debido al brillo de los satélites y su potencial para congestionar la órbita terrestre. En este contexto, SpaceX implementó tecnologías como parasoles para mitigar estos problemas, al tiempo que trabaja en colaboración con astrónomos para reducir las interferencias.
El éxito del Falcon 9 radica en su diseño reutilizable, que le permitió a SpaceX reducir significativamente los costos de lanzamiento. Cada primera etapa recuperada representa millones de dólares en ahorro, lo que otorga a la empresa una ventaja competitiva en el mercado de los servicios espaciales.
Con más de 230 misiones realizadas y más de 400 lanzamientos hasta la fecha, el Falcon 9 demostró ser uno de los cohetes más confiable y utilizados del mundo.
SpaceX también innovó en la recuperación de carenados, estructuras protectoras del satélite durante el ascenso, al reutilizarlos en múltiples ocasiones. Esto refuerza la filosofía de sostenibilidad de la empresa y su objetivo de hacer los vuelos espaciales más accesibles.