Bajo un agobiante calor en la ciudad de Santa Fe, el comienzo del juego fue electrizante. Ambos elencos apostaron por un juego punzante, con defensas férreas y buscando lastimar desde la verticalidad.
Pese a una gran paridad en la que ninguno de los dos pudo imponer su juego, la visita fue quien a través de los lanzamientos a distancia sacó una pequeña renta antes de irse al descanso.
Ya en la segunda parte, la tónica del encuentro no varió demasiado, Unión buscando descontar desde la pintura e insistiendo con la presión, mientras que el líder del torneo, Instituto, apostó a las caídas de Bautista Lugarini.
El final fue vibrante, ya que con 31 segundos por jugarse Saiz puso el partido a uno de diferencia, y en el cierre con dos libres a favor del Tate, Bell tiró a errar, Bombino rescató el rebote y cerró el partido.