Al igual que otras sustancias fuertemente aromáticas, el limón es un ingrediente que contiene un elemento repelente de insectos: el limoneno. Este compuesto se aloja en la cáscara del cítrico y es potente a la hora de ahuyentar mosquitos.
De esta manera, el aceite esencial de limón es utilizado para uso cosmético, limpiador y repelente de insectos. Por este motivo se traduce en una opción económica, sencilla y ecológica para ahuyentar a estos bichos molestos y transmisores de enfermedades.
¿Cómo hacer un repelente de limón para los mosquitos?
Hacer un repelente de mosquitos a base de cascaritas de limón es sencillo. De hecho, hay tres opciones para fabricarlo:
Como repelente de acción permanente en los ambientes: para eso solo hay que colocar algunos clavos de olor en las cáscaras de limón.
Luego colocarlas en los espacios que se quieran aromatizar y proteger de los mosquitos.
Cascaritas en las ventanas y puertas del hogar. Este método implica cambiarlas cada 2 o 3 días para mantener el efecto.
Repelente en spray: este método implica elaborar un spray repelente de mosquitos a través de la infusión de cáscaras de limón.
Solo hay que hervirlas en agua durante 15 minutos y dejar que la solución se enfríe.
Luego hay que verter el líquido a un recipiente con atomizador y rociar la sustancia en los ambientes o cerca de las superficies que se deseen mantener libres de la presencia de los insectos.