«Elu» estaba en la vereda cuando vio que dos hombres se acercaban caminando, en Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza. Era casi el mediodía del sábado. Asustada, la mujer se subió a su Fiat Argo rojo y trabó las puertas. Sus temores no eran infundados: los «desconocidos» eran dos ladrones que fueron directo a ella. Como se negó a bajarse del auto, la mataron de un balazo en la cabeza.
Eliana Vanesa Gómez (37), trabajaba como enfermera en el Hospital Churruca, en Buenos Aires. Muchas veces atendió a policías heridos, ya que en ese centro de salud asisten a agentes de fuerzas de seguridad. Ahora la Policía llegó hasta enfrente de su casa, en Olivieri al 2700, porque ella fue la víctima.
Después de dispararle, los asesinos la sacaron del vehículo y escaparon. El Fiat Argo fue abandonado poco más tarde a 25 cuadras de la escena del crimen, en Marcelo T. Alvear y Larsen, en Isidro Casanova. Los dos sospechosos están prófugos.
Angélica Ponce (63), que vivía enfrente de lo de la víctima, fue testigo del homicidio. «Estaba en la vereda cuando vi que se acercó un delincuente y le golpeaba el vidrio. Primero pensé que era un amigo, pero como ella no le bajó el vidrio empezó a golpear, a querer abrir la puerta, sacó la pistola y a dar culatazos», relató.
La mujer se metió rápido en su hogar con una amiga y le pidió a su nieto. «Llamá a la Policía urgente porque le estan robando a Eliana y están armados«.
Apenas salió, escuchó un disparo. Dijo que después de darle el balazo en la cabeza a la enfermera, el ladrón «la sacó a los tirones del auto, se subió y salió a las chapas«.
La investigación quedó a cargo de Adrián Arribas, de la Fiscalía Temática de Homicidios de La Matanza.
Un sospechoso de 37 años fue detenido este domingo, aunque cotejarán los videos de las cámaras de seguridad para determinar si participó del crimen.
Quién era la enfermera asesinada
«Elu» era sostén de su mamá, que era viuda. El 28 de septiembre pasado había posteado en su Facebook: «Pueden decirme profesora!!! Hoy rendí la última materia del tramo, aprobada con 9!!! Mi corazón explota de felicidad!».
La vecina también comentó que un sobrino de Gómez, de 21 años, se había cruzado a su casa minutos antes, para devolverle algo que ella le había prestado. «Podría haber estado también en ese auto», señaló.
Su hijo había ido al mismo colegio que «Elu», que era soltera y le apasionaba viajar por distintos puntos del país, según lo reflejaba en las redes sociales.
La inseguridad es uno de los principales temores en el barrio. Su hermano solía sacar el auto a la calle para que ella se fuera a trabajar al Hospital Churruca entre las 5 y las 5.30.
«Era una excelente persona, siempre muy atenta con todos los vecinos, si necesitábamos algún remedio ella estaba dispuesta a conseguirlo», expresó.
Una de sus amigas, Sol González, la despidió en Facebook: «Eras una excelente persona, siempre dispuesta a ayudar al otro, enfermera de vocación involucrada con cada paciente de corazón, buena compañera, siempre alegre, siempre terraza, siempre preparando festejo y juntada familiar y con amigos para todo logro alcanzado: enfermera, licenciada, y tu último título, profesora, siempre había motivos de festejo en tu vida«.
Además, escribió: «Fuiste una aventurera viajera, siempre mandándome fotos desde cada lugar que recorrías; nos quedó ese viaje juntas sin concretar, pero me consuela saber que disfrutaste la vida como te gustaba, todo lo que te proponías lo lograbas y lo compartías«.
«Me quedan los mejores recuerdos juntas mirando películas, tomándonos un vinito, una cervecita o un mate, comiendo algo rico, disfrutando de la vida y de la compañía. Te quiero mucho, te voy a extrañar, jamás imaginé tener que despedirte así, jamás imaginé tener que perder la vida de una amiga«, completó.
Otra que la despidió fue Claudia Rojas, quien indicó: «Cómo se sigue si perdés a una hermana que no es de sangre pero con el paso de los años se vuelve familia».
«Mi querida amiga, hermana incondicional, como poca gente, humilde, te voy a extrañar todos los días de mi vida, volá alto mi reina, que Dios te va recibir con los brazos abiertos«, añadió.
EMJ