Micron recibirá del Gobierno de Estados Unidos 6.100 millones de dólares (5.797 millones de euros) en subsidios para apoyar la construcción de dos fábricas de chips al amparo de la ‘CHIPS and Science Act’, que contempla ayudas para el sector norteamericano de los semiconductores.
Según una nota de prensa publicada por la Casa Blanca, la contribución pública dará respaldo a las plantas en Clay (Nueva York) y Boise (Idaho) para producir chips de memoria de alta tecnología.
Micron prevé invertir 125.000 millones de dólares (118.787 millones de euros) durante las próximas décadas, así como crear, al menos, 20.000 puestos de trabajo para 2030. Estas iniciativas deberían elevar la cuota de Estados Unidos en el mercado de chips de memoria avanzados del entorno del 0% actual al 10% a diez años vista.
Además, el Departamento de Comercio y Micron también han acordado los términos preliminares de una inversión adicional de 275 millones de dólares (261,3 millones de euros) para ampliar las instalaciones de Manassas (Virginia), que fabrica, principalmente, chips destinados a la automoción y redes.
«Nuestra Administración sabe que estos anuncios históricos son más que inversiones: son catalizadores de un crecimiento económico sostenido», ha asegurado la Casa Blanca.
«Nuestro trabajo ha reforzado nuestra seguridad nacional y económica al promover la creación nacional de los chips que hacen funcionar casi todos los dispositivos de los que dependen los estadounidenses, desde los teléfonos inteligentes y los coches hasta los sistemas de defensa avanzados y los centros de datos de inteligencia artificial», ha abundado.