En las últimas horas del martes 10 de noviembre, María Socas se despidió de este mundo. Dejó, como todos los artistas, imborrables momentos que quedan en la retina de los fans, que vieron sus series, películas u obras de teatro.
“Expresamos nuestra profunda tristeza por el fallecimiento de la actriz y afiliada María Socas, que ha dejado una imborrable huella en el cine, el teatro y la televisión argentina. Acompañamos a sus familiares y seres queridos en este doloroso momento”, escribió la Asociación Argentina de Actores y Actrices día Twitter.
Al momento de su muerte, María tenía sólo 65 años y estaba internada en la Fleming (especialista en este tipo de casos) desde hace más de dos semanas. “Luchaba contra un cáncer que la tenía mal desde hace un tiempo”, dijeron sus amigos.
María tenía dos hijos, Sasha y Wanda, que nacieron de su historia de amor con el músico Rubén Brenner. “Ellos son el mejor regalo que me dio la vida. Sasha es investigador, más aún que yo. Y Wanda es parecida a mí en lo que es conversar mucho con sus amigos y amigas”, contó en una entrevista.
Las redes sociales fueron el campo elegido por muchos artistas para decir sus palabras. “Chau, amiga querida. María Socas, hermosa persona. Actriz sublime de pensamientos elevados. Me queda cada noche, cada cena, cada ensayo, cada función y cada momento juntos. Te deseo la paz eterna, la misma que tenías en este plano. Te voy a querer siempre, reina mental”, dijo José María Muscari.
“Que los ángeles acompañen tu vuelo. Volá alto, hermosa María”, lanzó Ana María Picchio. “Mi preciosa querida, ¡estamos tan, tan tristes! Bendiciones para tu alma”, firmó Graciela Borges. “Así, con esta eterna sonrisa permanecés en mí. Agradezco con mi alma nuestra amistad de tantos años. Te amo siempre infinito”, aseguró Silvana Sosto.
Y Wanda Brenner dijo: “Adorada amiga, Mariucha de mi alma, qué inmensa pérdida. María Socas, divina artista, divina mujer, divina compañera, en mi corazón para siempre. Todo mi amor para Rubén, Sacha y Wanda Brenner, para todas y todos sus amigos que hoy la despedimos”.
“Mis abuelos habían comprado un televisor solo para ver a Tato Bores los domingos. Entonces, toda la familia entera se reunía frente al televisor para ver a Tato Bores. Yo era muy chiquita y no entendía mucho, pero me parecía genial porque él era genial”, contó alguna vez María, dándole pie al inicio de su carrera. “Para mí esa casa era como estar en el paraíso”, reconoció.
Sus maestros fueron Augusto Fernándes y Carlos Gandolfo, y donde se convirtió en figura fue en el ciclo Atreverse. Luego vendría la consagración con Zona de riesgo, Nueve lunas, Tiempo final y El maestro, entre otros papeles que interpretó de maravilla.
En el cine, se destacó en innumerables obras de teatro, novelas y películas, algunas de producción internacional como The Warrior and the Sorceress (1985), Deathstalker II y Hollywood Boulevard II (1990). En el ámbito nacional, Socas lució en No habrá más penas ni olvido (1983), Los chicos de la guerra (1984), Kamchatka (2002), Las manos (2006), otras tantas producciones. Su último trabajo fue en la inédita La sangre roja (2021).
“De alguna manera, vivo todo como si fuera tiempo libre. Me copo con cualquier cosa, hasta me hago amigos en la cola del banco para conversar. En mi casa, siempre estoy haciendo alguna cosa. Puedo estar haciendo taichí, estudiando chino, pintando, ordenando. Nunca planifico mis días, pero cuando llega la noche me doy cuenta de que hice de todo. Porque me gusta, no porque lo planifico así”, contó alguna vez, feliz.
Q.E.P.D.